En el alegre y bendecido despertar que nos regalas iniciamos nuestro día, colocados en las manos de Dios Padre amoroso y misericordioso y en tus manos de Hermano Mayor, que nos guías y orientas para cumplir su santa voluntad.
Nos das la ocasión de poder celebrar hoy el testimonio de san León Magno, defensor y promotor del Primado de Roma. El “Pontífice Magno” deja a la historia casi 100 sermones y casi 150 cartas, demostrándose así tanto teólogo cuanto pastor, atento a la comunión entre las diversas Iglesias, sin olvidarse de las necesidades de los fieles. Que nuestro amor llegue a ser gratuito y espontáneo, como la ternura que el Padre celestial nos muestra en Ti. Danos el amor y la fuerza para encontrarte, como san León Magno, en todos los necesitados de amor y de ternura y que los podamos servir con esperanza y consuelo.
Tu palabra también nos regala un sentimiento hermoso y a veces difícil de cumplir, pero no imposible para los que tenemos FE en Ti: EL PERDÓN. En muchísimas ocasiones hemos oído decir: yo perdono, pero no olvido. Parece complicado lo de no olvidar y tener presente lo que Tu nos dices: perdonar, no siete veces, sino setenta veces siete. Quizá no recordamos con frecuencia el reiterado perdón que el Padre misericordioso nos concede a cada uno, cuando volviendo arrepentidos, después de mucho fallarle, pedimos que nos conceda Perdonar siempre. En toda circunstancia. Conscientes de haber sido beneficiados con tu venida, no para condenar, sino para que el mundo se salve por Ti. De esta generosidad de amor manan el perdón y la misericordia que son, en sí mismos, el mejor testimonio de un amor sin límites. Tú nos dices que así es el amor de Dios. Ayúdanos a saber perdonar de corazón y hasta setenta veces siete. YO TE PERDONO DE CORAZÓN. ¿ME PERDONAS Y PERDONAS A LOS DEMÁS DE IGUAL MANERA?
Un muy feliz y reconciliador lunes y un santo inicio de semana, ojalá compartido y vivido con los cercanos, abrazando al que te ha ofendido. Abrazos y bendiciones.
PALABRAS DEL PAPA
Hay una vida, por tanto, una nueva posibilidad de vida y de salvación que proviene de la fe, porque la fe no sólo nos ayuda a resistir al mal perseverando en el bien, sino que trasforma nuestra existencia hasta hacerla un instrumento de la salvación que Dios sigue queriendo realizar en el mundo. Y, como nos dice Jesús en el Evangelio, se trata de una fuerza mansa, la fe no se impone con los medios del poder y en modos extraordinarios; es suficiente un grano de mostaza para logar cosas impensables (cf. Lc 17,6), porque lleva en sí la fuerza del amor de Dios que abre caminos de salvación. Es una salvación que se realiza cuando nos comprometemos en primera persona y nos hacemos cargo, con la compasión del Evangelio, del sufrimiento del prójimo; es una salvación que se hace camino, de forma silenciosa y aparentemente ineficaz, en los gestos y en las palabras cotidianas, que son como la pequeña semilla de la que habla Jesús; es una salvación que lentamente crece cuando nos hacemos “siervos inútiles”, es decir, cuando nos ponemos al servicio del Evangelio y de los hermanos no para buscar nuestros intereses, sino sólo para llevar al mundo el amor del Señor. (León XIV, Misa Jubileo del Mundo Misionario y migrantes, 5 de octubre de 2025)
ORACIÓN
Señor, hoy quiero presentarme ante Ti con un corazón humilde, dispuesto a aprender, a perdonar y a creer. Tú me enseñas que la fe, aun siendo pequeña como un grano de mostaza, puede mover montañas y transformar realidades imposibles. Aumenta mi fe. Hazla firme en las pruebas y constante en la espera. Enséñame a levantarme después de cada caída y a confiar siempre en tu misericordia. Amén.
Reflexión https://www.evangelizacion.org.mx/lecturas/primera-lectura/10-11-2025
Este libro que veremos no se refiere a la sabiduría humana, la cual está relacionada con la inteligencia, sino al conocimiento interior que es producto de la acción de Dios en el corazón.
Por ello el término "Sabiduría", desde la visión del Nuevo Testamento puede referirse a Jesús como la Palabra de Dios, o bien al Espíritu Santo que instruye nuestros corazones con amor.
En estos primeros versículos, aunque dirigidos a los que gobiernan, puede aplicarse a todos: "Busquen al Señor", es decir busquen su Sabiduría. Uno de los grandes problemas por los que pasa actualmente nuestro mundo, es que éste es dirigido no con la Sabiduría de Dios, sino con la torpe inteligencia humana que la mayoría de las veces busca sólo el egoísmo. Sin embargo, el autor nos dice que "la sabiduría no entra en un alma malvada, ni habita en un cuerpo sometido al pecado".
Hermanos, es necesario que purifiquemos nuestro ser, que renunciemos a la maldad, que nos arrepintamos sincera y profundamente de nuestras malas acciones y que nos abramos de corazón a Dios.
Deja, pues, que la sabiduría de Dios ilumine y gobierne tu corazón para que puedas experimentar su paz y su dulzura, y para que toda tu vida se convierta en fuente de luz para los demás.
Que el Señor te bendiga y María te acompañe en este día.
Preguntas:
¿Confío en el poder de Dios lo suficiente como para creer que una fe pequeña puede hacer cosas grandes?
Cita bíblica del día.
"Todo es posible para el que cree" (Marcos 9,23).
