SACRAMENTOS
Los sacramentos de la Iglesia Católica son signos que se siguen y celebran durante la vida de los feligreses para poder alcanzar la vida divina y eterna. Se dividen en tres (3) grupos, que corresponden también a las etapas de la vida de las personas:
1) Sacramentos de Iniciación Cristiana: Bautismo, Eucaristía y Confirmación
2) Sacramentos de Curación: Penitencia y Unción de los Enfermos
3) Sacramentos de Servicio a la Comunidad: Matrimonio y Orden Sacerdotal
Los sacramentos que imprimen carácter sacramental son: Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal.
La ceremonia del bautismo representa la purificación del pecado original y convierte al bautizado en templo vivo de Dios. Por lo tanto, el bautismo constituye una invitación a la santidad y a la Iglesia, y el comienzo de una vida fundada en el Evangelio.
El signo visible y obligatorio del bautismo es el agua, que representa la purificación y la renovación de la vida. La Iglesia practica el bautismo por ablución, que consiste en derramar agua sobre la cabeza del bautizando.
La oración o forma que sella la eficacia del bautismo es la siguiente: «Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
Existen otros elementos complementarios de la liturgia bautismal, tales como la unción del óleo y el Santo Crisma; la luz del cirio pascual y las vestiduras blancas. El óleo es aceite de oliva que se unge en el pecho para transmitir el don de fortaleza. El Santo Crisma es aceite perfumado que se unge en la cabeza en representación del Espíritu Santo.
La luz del cirio pascual es una vela larga y gruesa que representa a Cristo resucitado y el deber cristiano de irradiar su luz. En el bautismo, se transmite a padres y padrinos para que aumenten la fe del bautizado. Las vestiduras blancas son el símbolo de la santidad y de la entrada al «rebaño» de Cristo, o sea, a la Iglesia (por eso antiguamente se confeccionaba en lana de ovejas).
2. Eucaristía
La eucaristía consiste en el memorial de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús, por medio del ofrecimiento (consagración) del pan y el vino a Dios. También recibe el nombre de comunión. Asimismo, la ceremonia en que se recibe el pan y el vino por primera vez se llama Primera Comunión. El ministro de la eucaristía es el sacerdote. El sacramento va dirigido a toda la comunidad de fieles. Los bautizados y preparados pueden consumir el pan en forma de hostia.
Significado de la eucaristía
La eucaristía es el sacramento por excelencia del catolicismo, ya que resume toda la fe cristiana. La eucaristía es el signo visible de la presencia de Jesús en medio de la comunidad de creyentes. El pan y el vino consagrados recuerdan el sacrificio de Cristo y se consideran su cuerpo y su sangre. De este modo, son verdadera presencia de Jesús, alimento material y espiritual para los fieles.
El signo visible de la eucaristía es el pan y el vino, mezclado con un poco de agua. El pan representa el fruto del trabajo cotidiano. El vino representa la plenitud de la vida y lo divino. Una vez consagrados, pan y vino son cuerpo y sangre de Cristo. El agua representa a la humanidad, lo que implica que los fieles están presentes en la ofrenda.
La oración que consagra el pan y el vino como cuerpo y sangre de Cristo es la siguiente: «Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo que será entregado por ustedes». «Tomen y beban todos de él, porque ésta es mi Sangre. Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por ustedes y por todos los hombres para el perdón de los pecados».
3. Confirmación
La confirmación es un sacramento de iniciación que consiste en la renovación de las promesas bautismales. Entre ellas, el rechazo del pecado, el seguimiento del evangelio y el compromiso con la Iglesia. El ministro es el obispo, quien pueden delegar la función en un sacerdote. El sujeto puede ser cualquier persona bautizada que haya tomado la primera comunión.
Significado de la confirmación
La confirmación simboliza la reafirmación de la fe y del compromiso cristiano, acrecentados por los dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
La materia o signo visible de la confirmación es la unción del Santo Crisma, un aceite perfumado que simboliza el fortalecimiento de la fe y el llamado a ser testimonio. Imposición de manos, la cual transmite la bendición de Dios.
La oración por la cual se sella el sacramento de la confirmación es: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo». Una vez pronunciada por el obispo, la persona ya está confirmada.
Otros elementos complementarios de la liturgia de confirmación son: la luz del cirio pascual y el beso de la paz. La luz es símbolo del Espíritu Santo que da vida. El beso es señal de la comunión del obispo con los fieles.
4. Matrimonio
El matrimonio es un sacramento de servicio que consiste en la unión entre el hombre y la mujer ante Dios, con el propósito de fundar una familia cristiana. Cualquier persona confirmada y soltera puede contraer matrimonio eclesiástico. Si un miembro de la pareja no es católico, se puede solicitar un permiso especial, el cual es otorgado por el obispo y recibe el nombre de dispensa.
Significado del matrimonio
El matrimonio simboliza el amor y la entrega mutua de la pareja en un proyecto de vida común, basado en la fidelidad y el servicio. La familia que se constituye por el matrimonio representa la unidad primordial de la Iglesia y la sociedad, ya que en ella se enseñan y multiplican los valores de convivencia.
Por esto, el matrimonio es el único sacramento en que los contrayentes actúan a la vez como ministros, sujetos y signo visible. Solo en este caso, el sacerdote actúa como testigo cualificado y transmite la bendición de Dios a la pareja.
La expresión que sella el sacramento del matrimonio es el consentimiento mutuo de la unión, que se produce cuando los miembros de la pareja dicen: «Sí, acepto».
Los símbolos complementarios del bautismo son los anillos y las arras. Los anillos simbolizan la alianza amorosa y la entrega mutua de los esposos. Las arras (monedas)simbolizan la comunión de los bienes materiales y espirituales de la pareja.
5. Orden sacerdotal
El orden sacerdotal es un sacramento de servicio por medio del cual un aspirante (varón bautizado) se convierte en presbítero (sacerdote) al servicio de la Iglesia. Sus funciones principales son evangelizar y administrar los sacramentos. El ministro que impone el orden sacerdotal es el obispo. El sujeto que puede recibirla es el varón varón soltero, bautizado y confirmado.
Significado del orden sacerdotal
El orden sacerdotal simboliza la consagración absoluta de la persona al seguimiento de Jesús. Tanto el sacerdocio como otras formas de ordenación religiosa expresan el compromiso exclusivo y permanente con la fe cristiana, el servicio a la Iglesia y la evangelización.
La materia o signo visible del sacramento es la imposición de manos del obispo sobre el aspirante. La oración que se pronuncia para sellar el sacramento recibe el nombre de oración consecratoria. Reza de la siguiente forma:
«Te pedimos, Padre Todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos la dignidad del presbiterado; renueva en sus corazones el Espíritu de santidad; reciban de Ti el sacerdocio de segundo grado y sean, con su conducta, ejemplo de vida».
6. Reconciliación
La reconciliación es un sacramento de curación que consiste en confesar los pecados y recibir el perdón de Dios a través del sacerdote. También recibe el nombre de confesión o penitencia, aunque este último ya no se usa. El ministro es el sacerdote común. En caso extraordinario y según la gravedad, puede ser el obispo o el Papa. El sacramento está destinado a todo bautizado que se sienta en falta (pecado).
Significado de la reconciliación
La reconciliación representa la misericordia infinita de Dios frente a la fragilidad humana y la oportunidad de caminar hacia la santidad. Es asimismo fuente de paz de conciencia y auxilio espiritual ante la tentación.
El signo o materia visible de la reconciliación es la confesión de los pecados ante el sacerdote. La persona debe preparar un buen examen de conciencia, hacer un acto de contrición (arrepentimiento); tener propósito de enmienda (reparar el daño) y cumplir la penitencia.
Para dar la absolución de los pecados y sellar el acto de reconciliación, se puede usar una oración corta o una oración larga. Estas oraciones son:
- Forma corta: «Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
- Forma larga: «Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
7. Unción de los enfermos
La unción de los enfermos es un sacramento de curación que consiste en transmitir la gracia de Dios, el consuelo y la fortaleza a las personas enfermas de gravedad (no necesariamente en peligro de muerte). El ministro es el sacerdote. El sacramento está dirigido a cualquier persona bautizada que se encuentre enferma, incapacitada o en peligro de muerte.
Significado de la unción de los enfermos
El sacramento de la unción de los enfermos transmite la presencia de Cristo. Brinda fortaleza y consuelo en la enfermedad, da paz de conciencia en el lecho de muerte y otorga el perdón de las culpas para la vida eterna.
El signo visible del sacramento (materia) es la unión de los Santos Óleos, que consiste en aceite de oliva bendecido que se aplica sobre el sujeto haciendo la señal la cruz.
La oración que sella el sacramento de la unción de los enfermos es: «Por esta santa Unción (se unge el aceite con la señal de la cruz) y su benignísima misericordia, te perdone el Señor todo lo que has pecado por medio de la vista, el oído, el olfato, el gusto y la palabra, el tacto, el andar. Así sea».
Clasificación de los sacramentos
Los siete sacramentos se clasifican de acuerdo a su función en sacramentos de iniciación, de servicio y misión y de curación.
- Sacramentos de iniciación: son aquellos que introducen a las personas en la fe cristiana y las reafirma en el seguimiento del evangelio. Se incluyen el bautismo, la eucaristía y la confirmación.
- Sacramentos de servicio y misión: son aquellos que expresan una vocación o un proyecto de vida. Se incluyen el matrimonio y el orden sacerdotal.
- Sacramentos de curación: son aquellos que transmiten la presencia consoladora de Dios en el sufrimiento y la sanidad física y espiritual. Incluye la reconciliación y la unción de los enfermos.