NATURALEZA
En la tarde de ese día, el primer día de la semana, cerrando las puertas donde estaban los discípulos, por temor a los judíos, Jesús vino y se paró entre ellos y les dijo: 'La paz sea con ustedes'. Cuando hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús les dijo de nuevo: 'La paz sea con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así que yo los envío a ustedes.' Y cuando hubo dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: 'Reciban el Espíritu Santo. Si perdonan los pecados de cualquiera, son perdonados; si retienen los pecados de cualquiera, son retenidos’" (Juan 20: 19-23)
Jesús les da el don del Espíritu Santo, los envía específicamente a usar este poder para perdonar los pecados de las personas usando las palabras "yo los envío" y "si perdonas los pecados de cualquiera, ellos son perdonados".
"Los que se acercan al sacramento de la Penitencia obtienen el perdón de la misericordia de Dios por la ofensa cometida contra él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia que han herido por sus pecados y que, por caridad, por ejemplo, y por oración. labores para su conversión." (Catecismo de la Iglesia Católica, 1422).
CELEBRACIONES EN LA PARROQUIA
El sacramento de la penitencia puede ser celebrado cada día, 30 minutos antes de las celebraciones de la Eucaristía, a fin de participar de la Celebración y poder recibir el Cuerpo y sangre de Cristo.
Así mismo, durante los tiempos litúrgicos de adviento y cuaresma (Semana Santa), en las fiestas de la virgen del Carmen, patronal de Santa Clara, Navidad y Año Nuevo.
ANTECEDENTES – PREPARACIÓN
Examen de conciencia, contrición de corazón, propósito de enmienda, confesión de boca y satisfacción de obra.
Cumplimiento de la penitencia y comenzar una conversión personal, que tenga incidencia en la vida, reconciliándose consigo mismo, con Dios y con el prójimo.