En los últimos años, es frecuente escuchar que los índices de inseguridad en las grandes ciudades del país han aumentado de manera exponencial y que la sensación de inseguridad crece con la cantidad de denuncias sobre hurto, robo y asesinatos en las grandes ciudades del país. Según datos de la encuesta de percepción de ciudadanía de 2023 de Bogotá, el 52.4 % de la población se siente inseguro en comparación a un 37.3 % de 2022. Un aumento acelerado para un solo año de diferencia.
Frente a estas realidades, suele hablarse de un nuevo modo de habitar la ciudad, un nuevo modo de comportarse y, por lo tanto, de nuevas maneras de buscar seguridad personal, social y hasta familiar. A este exceso de dinámicas, que pueden llegar a ser violentas para quienes las sufren como para quienes las recrean, se les ha llamado “violencias urbanas”, seguramente porque se dan en espacios considerados urbes y porque perjudican las dinámicas de las personas que allí habitan. Sin embargo, ¿por qué diferenciar una violencia por su disposición territorial? ¿violencia no es violencia? Incluso, ¿qué es realmente una violencia urbana? ¿para todos los habitantes de cualquier urbe será igual su comprensión?
Estas preguntas, que, si bien interpelan a algunos habitantes, que se discuten en medios de comunicación e incentivan la creación de algunas políticas públicas de seguridad; movilizan también a la Iglesia católica en general, pues ¿cómo responder a estas realidades tan marcadas por la violencia? ¿qué aportes se puede generar colectivamente para que los esfuerzos de toda la población se perciban en seguridad? ¿cómo llevar el mensaje de la buena nueva en espacios marcados por la supervivencia y por la fuerza? ¿cómo hablar de evangelización cuando el rostro del otro puede llegar a sentirse como un riesgo, un alguien del que hay que defenderse? En este sentido, la Iglesia Arquidiocesana de Bogotá desea profundizar y reconocer los retos a los que se enfrenta cuando la realidad puede llegar a ser mucho más desbordante de lo que se cree.
Por eso, los esperamos el próximo jueves 15 de agosto para que juntos reflexionemos sobre qué son las violencias urbanas, por qué se habla de ellas sin aún definir los límites de su concepto y cuáles son los retos que impone a la Iglesia Católica.
¡No te lo pierdas! ¡Te esperamos!
Tema: Violencias urbanas: ¿causa o relación?
Fecha: jueves 15 de agosto
Hora: 7:00 pm
Plataforma: YouTube - Observatorio Arquidiocesano de Evangelización
Enlace de inscripción: https://acortar.link/7dzmfC
Invitados:
Nicolás Herrera: Politólogo con énfasis en resolución de conflictos y construcción de paz. Estudiante de maestría en Derechos Humanos y Paz. Estudiante de maestría en Derechos Humanos y Paz. Experiencia con procesos comunitarios y juvenil en temas de prevención de violencias, formación política e incidencia. Actualmente, docente en educación secundaria.
Angie Guerrero: Psicóloga con maestría en Desarrollo Educativo y Social. Estudiante de Tecnología en Análisis y Desarollo de Software. Con cinco años de experiencia en trabajo comunitario y en proyectos educativos estatales. Actualmente, líder del Observatorio de Violencias y Derechos Humanos del municipio de Cota, Cundinamarca.