En 2017, el Miércoles de Ceniza cae el 1 de marzo. Ese día está marcado por una celebración en la que el sacerdote traza una cruz sobre cada fiel con ceniza, diciéndole: “Conviértete y cree en el Evangelio”. Las cenizas proceden de los ramos del año anterior, quemados para la ocasión. Esta costumbre es una antigua práctica penitencial que se remonta al pueblo judío.
La Cuaresma es un periodo de penitencia, de ayuno, pero se trata sobre todo de privarse de lo superfluo para dedicarse más profundamente a los demás por la limosna y a Dios por la oración. El sentido de esta práctica es recordar el retiro que Jesús realizó al desierto para rezar y meditar durante 40 días.