La intención universal del apostolado de la oración del Santo Padre es: ''Para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad".
Mientras que su intención evangelizadora es: ''Para que los seminaristas y los novicios y novicias tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio y les preparen con sabiduría para su misión”.