Hoy celebramos la fuerza, la alegría y la esperanza que representan los jóvenes del mundo. Con corazones encendidos por la fe y el deseo de transformar el futuro, nos unimos a la voz del Papa León XIV para recordar que la juventud no es solo una etapa de la vida, ¡es una misión! es esa chispa divina que mueve el alma, que cuestiona, que busca, que se atreve. Es en los jóvenes donde se gesta el cambio, donde se cultiva la compasión y donde nacen las grandes ideas que construirán un mañana más justo, más humano y más solidario. ¡Feliz Día de la Juventud! Porque donde hay juventud, hay vida, donde hay fe, hay camino.
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