LIVERPOOL, 12 Dic. 16 / 04:06 pm (ACI).- Los científicos de una universidad de Liverpool en Inglaterra revelaron lo que aseguran es el retrato más realista jamás creado de San Nicolás de Bari, el popular obispo del siglo IV conocido por ser la inspiración de la figura moderna de Santa Claus.
Los investigadores del Face Lab de la Universidad John Moores de Liverpool utilizaron un sistema de reconstrucción facial y tecnología interactiva 3D para crear el retrato, el cual se dio a conocer el 6 de diciembre de 2014 en la fiesta de San Nicolás.
La profesora universitaria Caroline Wilkinson dijo a la BBC que la reconstrucción se basó en "todo el material esquelético e histórico" disponible.
"Esta es la apariencia más realista de San Nicolás basada en todo el material esquelético e histórico.Es emocionante para nosotros poder ver la cara de este famoso obispo del siglo IV", agregó.
Un portavoz de la universidad detalló que la nueva imagen utiliza "los estándares anatómicos más actualizados, los datos de profundidad de tejido turco y las técnicas de CGI (imagen generada por computadora)".
Entre las características representadas en la imagen del santo está una nariz rota, la cual, según Wilkinson, fue "reparada asimétricamente, dándole una nariz característica y aspecto rugoso facial".
San Nicolás vivió entre los años 270 y 343. Fue el obispo de Myra, en el sur de Turquía.
Durante sus años como obispo fue encarcelado durante la persecución de Diocleciano, y más tarde liberado cuando Constantino llegó al poder.
Era conocido por su firme defensa de la fe, así como por su generosidad a menudo anónima hacia los necesitados.
Las historias que rodean al santo abundan. Se cree que una vez rescató a tres hermanas de ser vendidas en esclavitud por tirar bolsas de oro a través de una ventana abierta de su casa, con la finalidad de pagar las deudas de su familia.
Otra historia popular sostiene que se enfureció tanto con el hereje Arrio –quien afirmaba que Cristo no era verdaderamente Dios– que lo golpeó durante un acalorado debate en el Concilio de Nicea en el año 325.
Basado en la nariz rota en la reconstrucción facial del santo, tal vez Arrio le regresó el golpe.